La historia de Circus Bar comienza en 1983, cuando nosotros, los fundadores, convertimos la antigua vivienda del pintor Hannes Wiemann en nuestra publica sala de estar y escenario. Por esto se conoce el lugar también como Posada del Pintor.
Llegamos de Europa, con mucha pasión para el circo, la música de los gitanos y el arte culinario.
Durante los años de vivir con un circo familiar, con músicos gitanos y trabajando en bares, restaurantes y teatros nos preparamos para compartir nuestros artes con aficionados, amigos y clientes en Panajachel, en el lago mágico de Atitlán que nos cautivó e inspiro.
Con la visión de propagar el flamenco y el gipsy jazz entre los panajachelenses y el turismo nacional e internacional nos presentábamos con los primeros espectáculos solos. Pronto nos acompañaron artistas locales y músicos viajeros.
Durante cuatro décadas seguimos apoyando a los artistas locales y nacionales, también nos visitan músicos internacionales, para compartir su arte.
Nuestra cocina se inspira en los países del Mediterráneo donde aprendimos el buen comer y beber, en los mejores restaurantes. Circus Bar es la primera pizzería de Panajachel, otra especialidad son las pastas hechas en casa, y hasta hoy día somos un restaurante de los mas apreciados.
Desde los primeros días nos hemos dedicado también a promover la bebida de los dioses, el vino, en aquellos tiempos no muy popular en Guatemala. En Circus Bar logramos que hoy día el vino cae en chorros a las copas.
La cantidad de Circus-barianos ya es incontable, te invitamos a unirte a esta comunidad internacional de amantes de arte, de gente alegre, sociable y bohemio.
Nos sentimos agradecidos con cada uno de ustedes, nos llena de orgullo su preferencia!